Nada más llegar nos recibieron dos damas de la corte del rey Alfonso ( Alfonso I El Batallador). Nos contaron que, si gritábamos muy alto su nombre, igual conseguíamos que el mismísimo rey nos escuchara y viniera a vernos. Gritamos y gritamos con todas nuestras fuerzas y conseguimos que apareciera.
Nos estuvo hablando acerca de la importancia de cuidar nuestros parques y, después de dividirnos en grupos, nos llevaron a realizar varias actividades para aprender cosas nuevas sobre el reciclaje y el cuidado de nuestro entorno.
Nos explicaron qué contenedores hay y qué se echa en cada uno de ellos y nos dieron unos caballos para que fuéramos como auténticas damas y caballeros en busca de objetos para después tirarlos en su contenedor correspondiente.
Después fuimos a una zona donde encontramos un río contaminado. ¡Qué cochinas son algunas personas! Menos mal que nosotros pescamos toda la basura para que los animales y las plantas pudieran seguir viviendo tranquilamente.
Poco a poco nos íbamos concienciando sobre la importancia de cuidar nuestro planeta. Habíamos visto dónde se podían tirar los bricks de leche y zumo, por ejemplo, pero lo que no sabíamos es que con ellos podíamos hacer una muralla altísima para protegernos de nuestros enémigos. Apilándolos con cuidado conseguimos hacer una larga muralla aunque lo que más nos gustó fue derribarla a cañonazos.
Tras todos estos juegos estábamos agotados por lo que paramos a almorzar todos juntos en un rincón del parque. ¡Qué divertido es disfrutar de la naturaleza!
Tras cargar las pilas nos fuimos a una zona de árboles donde pudimos cantar, buscar piñas e incluso abrazar a los árboles.
Aún no habíamos visto casi nada del parque así que nos dirigimos con el rey Alfonso y sus ayudantes a dar un paseo por el parque. Incluso vimos la estatua del rey. Por el camino nos fijamos en todos los árboles y plantas que había y fuimos hablando de aquellos que ya conocemos.
Además, vimos el estanque de patos.
Y, cuando ya casi iba a terminar la excursión el rey nos dijo que nos habíamos portado tan bien que había decidido nombrarnos caballeros y damas de su corte. Así, podríamos ayudarle a mantener los parques limpios.
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